Dos imágenes de la penúltima vez que estuve en el Castillo Mayor de Puértolas (2.009 m), el 3 de junio de 2005, con Víctor y Carlos. En la de la izquierda se ve parte de la impactante y enriscada vertiente norte, con el Monte Perdido al fondo. Creo que las flores amarillas que hay en primer plano son de Erysimum seipkae.
En la foto inferior-el cuervo no se dejó acercar mucho-, la sierra del fondo es la de Sabocos-Tendeñera. Habrás más veces -espero
JOSE Mª mARCO:
ResponderEliminarLas ganas que tengo de subir a esa montaña. Espero poder subir en tu compañía, para poder contemplar y conocer la flora que la habita, segun me contaste abundante e interesante
Foto inferior (la del cuervo).- A saber: al fondo, pues, esa sierra de "Sabocos-Tendeñera", como bien nombra Vicente.
ResponderEliminar- Peña Sabocos (2753m.), es la última cima grande de esa sierra, a la izquierda. Subí el 15 de Julio de 1999 con Víctor, J.Vicente y José Murciano (el “colina”).
-Tendeñera (2841m.), ahora mismo no tengo claro que sea exactamente la cima que está a la derecha del todo. Tendeñera es la cima más alta de esta cadena, y en teoría y en su perspectiva a la vista (en la foto) estaría claro que sería la primera por la derecha. Si hubiera de ser otra, esta cima que queda a la derecha del todo, que, ya digo, viendo la foto es la más alta, sería entonces la del Pico de Otal . Pero, eso... ¡grande duda mía!. Podría ser, y sólo podría ser, la segunda empezando por la derecha. Subí a Tendeñera en Julio de 1992, con Carmen U., por el sur, desde el valle que arranca en Linás de Broto. Dos noches de vivac junto a una cabaña de pastores, a eso de lo 1600 m. aprox.. El pastor dentro. Muy pastor él, y de Sariñena.
Y ¿tú qué dices, cuervo? “Corvus corax”. Corvus, que viene de “curvo”, lo cual alude a su pico. Es uno de los tres únicos latinajos que yo me sé de pájaros. No, no es una corneja. Y una chova tampoco, y menos en esa pose tan de señorío solitario.
Y*
FLORES AMARILLAS en la foto superior, con las que no me atrevo. Que ya Vicente nos informa y nos hace bajar humilde y delicadamente la cabeza.
Flores ahí. Hijas del SOL, et du “sol” (suelo, en francés). Suelo y sol (en español)que, curiosa y felizmente, se encuentran etimológicamente en la palabra SOLAR.