Crónica de una inolvidable excursión por el valle de Eyne, ubicado en la Alta Cerdaña. Destino pirenaico lejano para nosotros, un grupo de entusiastas botánicos llegados desde Jaca, Canfranc, Monzón, Zaragoza, Tarazona, Barcelona y Argelès-Gazost.
Xatartia scabra (julivert d'isard), umbelífera endémica arcaica pirenaico-oriental, una de las especies más destacadas de los pedregales de altitud de Eyne y Núria
Nuestra base logística en Matemale, el acogedor hotelito "La Belle Aude". La localidad, situada en el Capcir, se encuentra a unos 1500 m de altitud
La tarde de nuestra llegada, el 28, damos un paseo por los alrededores de Matemale y vemos algunas plantas interesantes, como este Lupinus polyphyllus, planta naturalizada originaria del NW de América
Equisetum sylvaticum. En el Pirineo solo se ha encontrado en su vertiente norte en esta zona y otras próximas, y además en Hautes-Pyrénées
Día 29 de julio. Estamos en la Vall d'Eina/vallée d'Eyne, ilusionados por la cantidad de especies interesantes de plantas que atesora el enclave, probablemente el más visitado del Pirineo a lo largo del tiempo por los botánicos franceses. Nos guía Ignasi Soriano, excelente conocedor tanto de la flora como del terreno. En la imagen, Lonicera alpigena
Tambíén es famoso Eyne por sus mariposas. En la imagen, Mellicta athalia
Uno de los momentos culminantes del día fue sin duda encontrar esta ranunculácea endémica, Delphinium montanum, nueva para casi todos nosotros. Vive en pastos pedregosos por encima del nivel del bosque
Primula latifolia. Habrá que venir antes para verla en flor. Presenta una distribución similar a Saxifraga aspera
Pulsatilla alpina subsp. apiifolia con sus vistosas fructificaciones. Gentiana burseri en las inmediaciones
Todavía estamos en el piso subalpino. Espléndidos caballos y yeguas los de Eyne. En sus laderas soleadas domina Cytisus oromediterraneus
Otra de las plantas más vistosas que se pueden encontrar en el valle, Potentilla fruticosa, rosácea leñosa como su epíteto específico indica. Suele vivir junto a los torrentes y manantiales
Potentilla fruticosa. Escasea en la vertiente norte de los Pirineos (sectores central y oriental) y es rarísima en la parte española aragonesa
Llegando al límite inferior del piso alpino. Ya vemos los altos collados que separan los valles de Eyne y Núria
Cophopodisma pyrenaea, muy frecuente en los pastos
Ascendiendo hacia el collado de Eyne encontramos grandes manchas cenicientas de la vistosa endémica pirenaico-oriental Jacobaea leucophylla (Senecio leucophyllus), que también existe en una localidad extrapirenaica, el Mont-Mézenc del Macizo Central Francés
Papaver lapeyrousianum, endemismo del Pirineo y Sierra Nevada, crece en las vertientes esquistosas cercanas a los collados
Ranunculus parnassifolius subsp. parnassifolius, exclusivo de los pedregales del Pirineo centro-oriental.Escribían los botánicos franceses Baudière y Serve, sobre la pervivencia de un grupo de plantas muy adaptadas -entre las que se cuenta este ranúnculo- en estos medios tan aparentemente hostiles para la vida vegetal:
Es un carácter edáfico absolutamente constante, el de la presencia,
a escasa profundidad, bajo una cubierta superficial de piedras heterométricas que incluso puede faltar localmente, de una matriz fina muy
abundante y siempre saturada de agua, hasta en medio de los veranos
más secos, en sus partes profundas.
Estamos en el coll d'Eina o de Núria, a 2665 m. Enfrente, la Torre d'Eina/Tour d'Eyne o Pic de la Llosa (2832 m)
Androsace halleri en el coll de Núria. Endemismo alpino-pirenaico-cantábrico, que en los Pirineos solo se ha encontrado en la parte oriental. Destaca por sus hojas recurvadas hacia abajo en el ápice
Iniciamos la vuelta. Víctor baja "surfeando la ladera" entre una población nutrida de Jacobaea leucophylla
Ladera sur de la Torre d'Eina, con pastos discontinuos en gradines de Festuca eskia en las partes más móviles
Cena reparadora después de un dia intenso de montaña y botánica. A la izquierda, Jeanne-Marie, José Vicente, Gabriel y Víctor. A la derecha, Guy, Antonio, Javier y Daniel
30 de julio. Al inicio del viaje de vuelta, parada obligada en una de las pocas localidades de Ligularia sibirica en los Pirineos
Ligularia sibirica crece en pastos higroturbosos a unos 1600 m de altitud, en compañía de otras plantas muy raras como Carex cespitosa
Brenthis ino. Sus larvas se alimentan de rosáceas de los prados húmedos, como Filipendula ulmaria o Sanguisorba officinalis
Hacemos el viaje de vuelta por el Port del Cantó para llegar a Sort y de ahí al Port de la Bonaigua para entrar en la Vall d'Arán, pues nos esperan allí André Vives, Evelyne Hausher y Joserra López Retamero. En las inmediaciones del puerto de montaña hay otra planta interesante que ver, Matthiola fruticulosa subsp. valesiaca
Vimos Matthiola valesiaca en flor y fruto. Otro orófito alpino que alcanza los Pirineos en muy pocas localidades del sector central, todas ellas en Cataluña
Carex liparocarpos
Comunidad de laderas calcáreas soleadas en el piso subalpino, con Sempervivum tectorum, Sedum album y Galium verum
Baqueira-Beret. La montaña transformada para adaptarla a los gustos urbanitas de los llamados "deportes de invierno"
Última parada antes de despedirnos, para admirar el arte románico en la portada de la iglesia de estilo lombardo de Sant Esteve de Betrén, junto a Viella