Día nublado pero sin lluvias, aunque con luz mediocre.
El Monte Peiró se encuentra al W de Arguis, sobre la depresión de Rasal.
Se sube fácilmente, superando poco más de 500 m de desnivel.
Pantano de Arguis y Monte Peiró al fondo, a la derecha, con sus característicos flancos de estratos verticales
Existe un hayedo en la umbría, uno de los más meridionales del Prepirineo aragonés
El Monte Peiró
Hojas tiernas de las hayas
Dos plantas del hayedo: Primula acaulis (P. vulgaris) y Mercurialis perennis
El embalse de Arguis aparece como una mancha plateada en el paisaje, bajo los oscuros nubarrones
En el hayedo del Peiró abundan los tejos
Ramillas con brotes nuevos de Taxus baccata
Escalinata en la subida al Monte Peiró
Tronco musgoso de un haya
Hongos (Trametes versicolor) colonizando la madera un árbol seco
Lujosa barandilla, sin duda excesiva y bastante inútil para el sitio en que estamos, instalada en tiempos en que no se escatimaban fondos, junto a la senda que atraviesa el hayedo con boj.
José Mari y Víctor marchan monte arriba
Ejemplares secos, ahilados, de Echinospartum horridum -el erizón-, asfixiados por la sombra y la competencia del bosque
Estratos verticalizados en el flanco oriental del Monte Peiró (Ralla Espada)
Pinar de Pinus sylvestris con mucho boj y erizón, sobre areniscas
Hay algunus Pinus nigra (subsp. salzmannii) en las zonas más secas del borde del hayedo
En este punto surge el debate sobre porqué hay hayas que ya han brotado (expuestas por tanto al riesgo de heladas tardías) y otras que aún no lo hecho (más conservadoras). Parece que las ya brotadas están en la zona baja, pero aun así allí abundan más por ahora las que no han brotado. Se trata de un delgado equilibrio entre potencia y eficiencia, entre comenzar rápidamente la fotosíntesis y ser más competitivo o esperar un poco más asegurando no tener que reponer hojas si hay una helada, pero disfrutando de un periodo vegetativo más corto.
Arctostaphylos uva-ursi en flor en los crestones soleados
Polygala calcarea
Collado que enlaza los valles de Rasal y Arguis, donde se inicia el último tramo de la subida al Monte Peiró
Rocas detríticas en el Monte Peiró, a unos 1.400 m de altitud
Matorral almohadillado y espinoso de erizón (Echinospartum horridum) con boj
Rosetas de Crepis albida casi en la cima
Desde la cresta cimera, el valle del Isuala o de Arguis
Lithospermum incrassatum (Buglossoides incrassata subsp. incrassata) es frecuente en la cresta del Peiró
Paramos a echar un bocado. Jacinto ejerce de "maestro carajillero" (lástima que a mí no me guste el carajillo, pues los suyos tienen fama mundial)
Alyssum montanum, planta que no se encuentra en la vecina sierra de Guara
Llegando a la cima. Para ver el aspecto invernal del pico, se puede visitar http://www.pateandohuesca.com/2014/03/16/ascensiones-a-picos-monte-peiro/
Astragalus depressus abunda en toda la cresta. Es planta nitrófila de las cimas calcáreas de Prepirineo frecuentadas por las cabras
El valle de Rasal
Trinia glauca, umbelífera de ambientes secos y soleados
Narcissus alpestris entre unas lajas rocosas de umbría
Dos saxífragas de la cima, S. fragilis y S. longifolia. Aún vi otra más, S. tridactylites
Draba hispanica subsp. hispanica en la cresta del Peiró. Más abajo, desenfocados, se adivinan los campos y caminos de Bentué de Rasal. Contraste entre el orden de un ecosistema natural y el orden de otro humanizado
Draba hispanica subsp. hispanica es un endemismo ibero-norteafricano cuyo límite norte está en Ordesa
Otra planta de cresterío seco, Anthyllis montana
Helianthemum apenninum
Rhamnus alpina a unos 1.000 de altitud
A la vuelta paramos a echar unas cervezas en el merendero Lafoz de Arguis, en cuyos aparadores se juntan los objetos más diversos
Y cuelgan del techo cosas como este supuesto mosquito gigante del pantano, en realidad hecho con los frutos de Proboscidea louisianica (Martyniaceae), planta originaria de los Estados Unidos y Méjico que se cultiva esporádicamente en algunos pueblos del Somontano.