Aprovechando la reunión anual del Proyecto Life RESECOM (Adopta una Planta) en Gallocanta (Zaragoza) nos rendimos al magnetismo de la Laguna y sus grullas
Las grullas abandonan en bandadas la Laguna al amanecer para alimentarse en los campos circundantes
La Laguna presentaba una somera lámina de agua en su parte oriental, que apenas ocupaba una escasa parte de sus 1400 ha
Grullas sobre nuestras cabezas, al despertar el día
Campos recién sembrados al SW de la Laguna
Amanece (que no es poco) con helada
A las 7 y cuarto ya se han ido todas las grullas de la Laguna
Estamos a 1000 metros de altitud
En una planicie rodeada de sierras, a caballo entre las provincias Zaragoza y Teruel
El mundo cambia con la salida del sol
Amanecer con neblinas
Otra estampa al amanecer
Grullas alimentándose en los campos próximos a Gallocanta
La grulla (Grus grus). Un ave magnífica, sin duda
Visita fugaz a la sierra de Valdelacasa, para ver el raro y endémico Erodium paularense, que vive sobre terrenos pizarrosos
Pizarras y cuarcitas en las parameras de Valdelacasa
Volvemos a la Laguna (seca en esta parte). El anillo de la zona inundable lo marcan los carrizales y la banda rojiza de Salicornia patula
Grullas pastando y refrescándose en Los Aguanares
Al fondo, la ermita del Buen Acuerdo
Grullas en los Aguanares
El último censo daba la cifra de más de 9000 grullas en Gallocanta
Juncales del extremo occidental de la Laguna, cuyas aguas presentan elevadas concentraciones de sales
Escuchando las explicaciones de Emilio Pérez Bujarrabal, ingeniero de montes jubilado que mucho tuvo que ver en la declaración de protección de la Laguna de Gallocanta. Muy recomendable es su artículo accesible en http://historia.bio.ucm.es/rsehn/cont/publis/boletines/242.pdf
Grullas posadas y en vuelo
Rosa micrantha entre los campos que rodean la Laguna
Arenaria erinacea junto a la ermita del Buen Acuerdo
Roseta de Salvia aethiopis
El pueblo de Gallocanta junto a su Laguna, la mayor de la Península Ibérica. Al fondo, la sierra de Valdelacasa parcialmente cubierta con carrascales (Quercus ilex subsp. ballota) y quejigales (Q. faginea y Q. pyrenaica)
El paisaje austero de Gallocanta
Amplios horizontes, silencio solo roto por las aves y los tractores. Hoy no había apenas viento
Un paisaje aparentemente vacío, pero de indudable fuerza
Grupo de voluntarios y personal del IPE, con un zángano electrónico como invitado (foto: Manolo Bernal)
Grupo de voluntarios y personal del IPE, con un zángano electrónico como invitado (foto: Manolo Bernal)
El regreso
Parada logística en Daroca