Subimos en 3 todoterrenos hasta el lago Urdiceto, a unos 2.400 m de altitud (por la larga y complicada pista, 11 km). Somos 11 y casi todos ilustres asafoneros (miembros de ASAFONA). El objetivo es llegar a la Collada Suelza, a unos 2.660 m, por la umbría y fotografiar todo lo que se menee. Más bien lo que no se menee, o sea, paisaje y flora. Algunos ya habíamos estado por allí varias veces y andábamos de ojeadores
Potentilla brauniana. Planta muy menuda, con hojas trifoliadas.
Ranunculus glacialis en la collada, donde soplaba viento intenso del sur. Planta boreoalpina, que alcanza en los Pirineos y Sierra Nevada su límite meridional. En el estómago de los mamuts encontrados en los hielos de Siberia encontraron restos de esta planta
Ranunculus glacialis, con pétalos rosados en flor con aquenios ya fecundados. Los pétalos se cierran sobre la fructificación y viran del blanco al rosa intenso o rojo con el fin de captar más radiación solar y contribiur de ese modo a una más rápida maduración de los aquenios. Pelos de color herrumbre muy característicos en los sépalos
Uno de los ibones de Urdiceto, con el pico homónimo al fondo, y la divisoria con el valle francés de Rioumajou
Nuevo refugio de Urdiceto.
Los primeros bocados de jamón ibérico de mi vida, tras 29 años de vegetarianismo. La altitud, la radiación UV, la compañía, en fin, que caí absolutamente en la tentación. Paco Serrano me hizo fotos mientras se descojonaba de risa.
Se me ve emocionado hincándole el diente, ¿no?. En fin, un inciso. No he vuelto a hacerlo ...