A finales de mayo de 2020 se publicó el libro Plantas de las Cumbres del Pirineo, editado por Prames, del que soy coautor. Para hacer la presentación, no se nos ocurrió una manera mejor que hacerlo al aire libre y tras una buena sudada, ascendiendo hasta la cumbre del Perdido con el libro en la mochila.



Salix retusa abunda en el macizo de Monte Perdido

El Ibón Helado, emplazado en una cubeta de sobreexcavación a 2.958 m, entre el Cilindro (3.328 m) de fantásticos estratos plegados, y el Monte Perdido

Seguimos de camino a la cima, la senda está bastante transitada

Joserra López Retamero fascinado, como todos hoy, por la Geología. Cilindro de Marboré, Vignemale y las Frondiellas al fondo, en el macizo del Balaïtous
En el borde mismo de la antecima crece una población de Saxifraga oppositifolia entre los cojines de un musgo, que por la proximidad al abismo queda sin identificar. Hipnotizante la vista del Lago Marboré
Desde la cima, vista hacia el W, picos de Marboré, El Casco, brecha de Rolando y Taillon
Mirando hacia el E se yergue el cercano Soum de Ramond o Pico de Añisclo (3.263 m). A sus pies, el todavía helado Ibón de Arrablo. Mas allá se distinguen el Castillo Mayor, Peña Montañesa y Cotiella
El enorme tajo del Cañón de Añisclo, más cerca el ibón y el Morrón de Arrablo y en la lejanía se divisa el embalse de Mediano.
Otro tajo enorme tallado por los glaciares, el Cañón de Ordesa. Al fondo la silueta característica de la sierra de Guara
El ibón de Arrablo, descubierto en 1989, se encuentra a 2.964 m de altitud. Un artículo muy interesante sobre estos lagos nacientes surgidos en las últimas décadas tras la fusión de los glaciares residuales de Pirineo se puede encontrar en https://aragondocumenta.com/nuevos-ibones-en-el-pirineo/

Daniel Gómez y Modesto Pascau en la cima de Monte Perdido, junto a uno de los símbolos aragoneses por antonomasia, San Jorge y el Dragón, el bien vence al mal ...
El Vignemale y su glaciar de Ossoue
Iniciamos el descenso por la misma ruta de subida. El ibón Helado queda 400 metros más abajo, empequeñecido por la mole rocosa del Cilindro; más allá, el Vignemale
Joserra negociando la pedrera
Estamos ya bajo el Ibón Helado, a unos 2.900 m
Linaria alpina, tan fotogénica con esa mezcla de colores

Es mejor rodear el helero por la rimaya que caminar sobre él, pues podría hundirse
Oxyria digyna es una poligonácea de alta montaña pariente de las acederas. Vive en pedregales y repisas donde la nieve persiste largo tiempo
Sin duda la planta más vistosa de la alta montaña pirenaica, Doronicum grandiflorum. Contraste entre sus colores vivos y el paisaje adusto dominado por canchales y morrenas
Un sauce enano en "espaldera", ejemplar de Salix retusa que parece encontrarse muy a gusto en estos altos lugares
Geranium cinereum, endemismo de los Montes Vascos, macizo de Castrovalnera en Burgos y Pirineo centro-occidental
No podía faltar a la cita la flor de nieve, Leontopodium alpinum
Veta de sílex en las cercanías de Góriz. La silicificación se forma por reemplazamiento a partir de un proceso de disolución y calcitización de organismos silíceos, principalmente espículas de esponjas.