Celebraban bodas, enterraban a sus muertos, veían todas las semanas esas extravagantes imágenes pintadas en los muros. ¿Se las mirarían mucho, o se habrían acostumbrado ya a ellas? Algo menos refinadas, pero tan alegóricas como los cuadros de El Bosco, y sin duda impactantes.
Románico de San Juan de Toledo (La Fueva, Huesca)
Desde los abismos a las alturas, pasando por las cosas terrenales. ¿Alguien localiza la "rana" de la fachada, o sea, el superdotado del gran pene?
Románico de Betrén, valle de Arán
Supongo que para ellos, esos dibujos serían tan relaes ("re-a-les") como nuestras tele-visiones. Pero quizá era una mirada menos envenenada, más ingénua. ¡O no, vete a saber!
ResponderEliminarYo suelo narrar cuentos que "explican" las imágenes de algunos sitios románicos, cuando los visito con compañía amistosa: mirar como-miran-los-niños es refrescante.
Envenenada menos o envenenada más (ESA MIRADA que, por cierto, me atrevería a decir que más tiende actualmente a "verrr" y SÓLO ver, que a MIRAR, propiamente dicho.
ResponderEliminarEso sí, a mí me pasa mucho con las flores de J.Vicente (aunque ni mucho menos con todas, por supuesto). Todo sea dicho, sabiendo -en excusa- que yo no dejo de mirar a J.Vicente CON, a Vicente EN: sus flOres.
Dejémoslo M.A., como tú dices, en: "tele-VISIONES" (y no sólo las de la típica TV ni las de esos aparatos en "virtud" de una PANTALLA).
Repetimos: ¡tele--------VISIONES!
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