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Monzón, Huesca, Spain
"El paisaje cercano lo consolaba tanto como a otros les consuela la religión o la música". Robert Macfarlane, The Old Ways

jueves, 29 de abril de 2010

Guara, 23-24 de abril

Dos días prospectando la zona NE del Parque Natural de Guara

Pueyoril, cerca de Paúles de Sarsa, 850 m de altitud. Al otro lado del cerro hay un dolmen. Ladera erosionada en margas, con Pinus sylvestris, boj, tomillo, Lavandula latifolia y otras plantas termófilas. Volaba Zerinthia rumina (Arlequín), señal de que también hay Aristolochia pistolochia. También encontré Astragalus incanus, novedad para el Parque de Guara

... y algunas cosas más, como Ophrys gr. fusca (O. lupercalis)
Atardecer del día de San Jorge con Treserols (Perdido, etc.), Tres Marías y Peña Montañesa como fondo, desde el Sosplaz de Escanilla

Niebla a primera hora del día 24 en los alrededores de Mondot, en la cuenca del río Susía

El río Vero en Paúles de Sarsa, junto al Molino de Pedro Buil

Un peral asilvestrado junto al Vero en Paúles de Sarsa

Poza en un barranquito subsidiario del Balcés (o Balcez) en Las Bellostas. Toscar con Molinia caerulea, Dactylorhiza sp. (hojas manchadas), etc.

La aldea abandonada de Bagüeste, en el piedemonte septentrional de Guara

Meandro en el Balcés Superior. En primer plano, las copas de las hayas en ladera umbría; enfrente, en la solana, el carrascal

Pulmonaria longifolia con haya bajo las Puntas de Santa Marina (sierra de Balced), a 1300 m de altitud

Narcissus alpestris junto a Primula veris, en segundo plano. Ese día comí bastantes inflorescencias de la prímula, que están bien buenas, por cierto (los críos de Seira las llamaban "platanetes" en mi 
época de maestro allí)
























Gagea reverchonii en una majada a 1420 m de altitud. En Guara sólo se había encontrado en los Fenales de Nocito y en Vallemona

Narcissus assoanus con escapo de 4 flores, a 1400 m

15:30 h. Nubes preñadas de tormenta, que luego descargó

Después de la tormenta, regresando a Escanilla por los Canaluzos de Mondot. Al fondo a la izquierda, el Cotiella todavía bien nevado

lunes, 19 de abril de 2010

Belchite revisitado

17 de abril.
Belchite Viejo, por segunda vez. También llovió. Las fotos hablan por sí solas.

Como dijo alguien del grupo: "Mucha enruna"
Barroco y boquete de obús
73 años aguantando la intemperie

¿Quién será N. B.?
Sigo pasmado

Cualquier día se vendrá abajo (todavía más)

Scouts jugando a las pistas al abrigo de la lluvia

Lo que queda del convento

Algo de vida (vegetal) entre los cascotes

La vida sigue imparable

Recuerdos de "Jamón, jamón"

viernes, 9 de abril de 2010

Puntón de Guara (2077 m), 28 de marzo

Guara nunca defrauda, .. ni te da más por menos.
Balsetas hacia el collado de Vallemona
Uno de los pocos quejigos viejos en esta parte de la solana de Guara
Solana de Guara. Comunidad de boj, erizón y pino albar

Las crestas de Guara desde el collado de Vallemona, a unos 1800 m
Crocus nevadensis entre erizones, a 1750 m
Pozo de hielo de Vallemona

Arenaria tetraquetra

























Androsace vitaliana

Erodium glandulosum

Hacia el E, los Fenales de Nocito, la Cabeza de Guara y el Tozal de Cubillas
Mucha nieve en la cima del Puntón. En la lejanía, otras nieves, las del Moncayo
El Vignemale desde el Puntón de Guara

martes, 6 de abril de 2010

Endless winter (tenemos ganas ya de un poco de calorcico)

Despacio, muy despacio, vamos saliendo del invierno. Aunque ya sabemos que luego el calor viene demasiado de repente.
Ahí van, como muestra, cuatro fotos tomadas el sábado 3 de abril en los Llanos del Hospital de Benasque, a 1750 m de altitud. Aún pude retratar dos plantas en flor.
Nevaba con ventisca, pero lo pasamos bien, las criaturas disfrutaron de lo lindo con el trineo.

Daphne laureola, arbusto perennifolio que prefiere la protección de los roquedos
Draba aizoides, de floración temprana

El Ésera por los Llanos del Hospital

Trineando

sábado, 13 de marzo de 2010

Resaca de mi primera Maratón


Beber, beber, recuperar. Habían pasado unos minutos ya desde la llegada a meta. En la foto, con mi hija Marina

Con Marina, los tres maratonianos de Monzón que pudimos reencontrarnos entre la muchedumbre (Marcos, Fernando y José Vicente). Hacía fresco, por no decir frío. Menos mal que pude cambiarme y ponerme ropa seca.

Ambientazo tras la llegada.

La primera maratón deja una huella indeleble. Una vez cruzada la línea de meta, tras los 42 km 195 m de rigor, te dices: "¡¡¡Lo he conseguido!!!, intentando asimilar todavía lo que acabas de hacer.
Te invade una mezcla de euforia, incredulidad y abatimiento físico.
Al día siguiente, agujetas bestiales en los muslos, que me hacían parecer un viejo cuando bajaba las escaleras. El martes algo menos, el miércoles ya salí a correr 45', y el jueves 1 h.
Los pies ya se han descansado, aunque tengo dos uñas negras, "repes" una en cada pie.
Lo mejor de todo, el cariño de la gente que te pregunta por la carrera como si hubieras hecho una gran gesta. Y tú lo agradeces y piensas: "Ahora saldré a correr cuando me apetezca, y se acabaron por una temporada las tiradas largas de 20-25-30 km".

Flores del frío


Crocus nevadensis en una de sus localidades más meridionales en Huesca

Luz de atardecer en un almendro en flor

Una caseta de campo hecha con bloques de yeso, usada hasta no hace muchos años para guardar aperos de labranza y provisiones. Al fondo, la sierra de la Carrodilla en Fonz-Estadilla

Los Pirineos en la distancia, Tres Sorores y Tres Marías.
Cuatro imágenes del pasado 9 de marzo en Azanuy (Huesca), en monte bajo de colinas de yeso con romerales arrinconados entre campos. Los almendros se arriesgan a florecer con temperaturas nocturnas bajo cero toda la semana, mientras los azafranes de primavera (Crocus nevadensis) puntean los matorrales y las márgenes de los campos de almendros y olivares.
Atardecer frío, aunque gozoso.

jueves, 11 de marzo de 2010

Muuuuuuuuchos pasos


Antes de la salida, nervioso, pero sonriente


Los 5 monzoneros acabamos la maratón

Barcelona, 7 de marzo de 2010.
Mi primera maratón, junto a otros 12.000 "locos y locas".
¡Terminé, y en 3 h 22' 16''! Casi no me lo podía casi creer, sobre todo el haber podido acabarla. Me encontré bastante fino hasta el Km 30, luego pude aguantar más o menos y disfrutar del centro de Barcelona y de la gente que animó un montón.
Y para continuar con la buena racha, nos libramos de la nevada que cayó en Barcelona al día siguiente.
Algunas fotos por gentileza de Melchor Juadra, que también corrió, ¡con una cámara a cuestas!
Ya iré contando más cosas y poniendo más fotos.

lunes, 22 de febrero de 2010

Mariposas, violetas y nieve ...

Que de todo va habiendo estos días.

El día 18 salió un rato el sol, sin viento, y apareció la primera mariposa de la temporada, Celastrina argiolus, de bonito nombre en castellano, Náyade. Precisamente está posada sobre la planta nutricia de sus larvas, la hiedra.

Y también el 18, violetas (Viola suavis), florecidas en el jardín, las primeras flores, junto con las hepáticas.

Pero ayer 22, mientras tenía lugar el cross de Graus, comenzó a nevar con ganas. En la foto, copos fundiéndose con el agua del Ésera.
Un poco de todo, como corresponde al tiempo en que estamos, ni más, ni menos.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿Frío? Frío

Cielo lechoso hoy en Monzón, con -5ºC a las 9 de la mañana.
No me quejo, a pesar de que escribo con los pies fríos. Este invierno es casi "como los de antes", a pesar de que hemos tenido pocas nieblas y bastante lluvia, sobre todo en diciembre. Pero el aire frío es vivificante y, aunque nos quejamos, pues nos incomodan las inclemencias atmosféricas, yo veo que cada vez resisto mejor el frío y peor los calores. Será la edad.
Rememoro con un par de imágenes una excursión invernal por la sierra de Guara el 16 de enero de 2005, con mi amigo Carlos Soler mano a mano los dos, al pico de las Canales de Fragineto (1.734 m).
Todo la Depresión del Ebro, hasta las faldas de la sierra, estaba cubierta desde hacía días por un manto gélido y espeso de niebla.
Junto a las casas del Calcón, concentración de cazadores y aviso de batida de jabalí (¡vaya, a ver si nos tenemos que replantear la excursión!). Preguntamos y nos dicen que no es por la zona a la que nos dirigimos, que por allí estuvieron el día anterior. Menos mal, aunque siempre queda la duda.
Salimos de la Tejería andando por zona boscosa, y descendemos hacia el barranco del Calcón, por el que caminamos un rato con tiento sobre planchas congeladas, -¡impresionante!
En las rocas, ateridas orejas de oso (Ramonda myconi) y coronas de rey (Saxifraga longifolia) cubiertas de escarcha.
Rastro de sangre entre las piedras durante largo rato: los cazadores de ayer, por tanto, volvieron con botín. Desasosiego.
Después salimos al sol, trepando entre bojes y grandes quejigos aislados por ladera muy inclinada hasta el collado. La subida es dura, pues además el terreno resulta bastante inestable. Primeras hepáticas (Hepatica nobilis) de la temporada en flor. Casi arriba, a unos 1280 m, hay muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri).
Llegamos al collado de Fragineto, y allí mismo los restos de sangre de jabalí se hacen más evidentes, parece ser el punto donde abatieron al bicho ayer. Qué miedo dan los cazadores. Se oyen disparos en la zona del Calcón.
El mar de nubes hacia el sur es impactante.

Tomamos un bocado y seguimos por una senda poco definida, tratando de sortear cortados rocosos, donde hay algunos buitres posados. Tras andar emboscados y enriscados y bastante avanzada la mediodiada, cuando estamos a punto de desistir, le propongo a Carlos un destrepe factible agarrados a unos bojes. Se oyen voces. A partir de ese punto ya estamos en la buena senda que nos permite ir ganando altura, y pronto llegamos a la cresta final. Carlos no anda bien de fuelle y me dice que siga yo solo. Hacia el oeste, vertiginosos cortados descienden hacia Vadiello, conformando las Canales de Fragineto, a las que se aferra como puede la vegetación serrana.
Llego a la cima sobre las 2 de la tarde. Hay otros tres excursionistas que observan en lo alto las evoluciones de los buitres y quebrantahuesos. Luce el sol invernal y el espectáculo del Pirineo no muy nevado como telón de fondo me atrapa inmediatamente. Carlos llega al cabo de media hora y se tumba intentando recuperar el temple y el ánimo.
Ha sido una ascensión dura, como todas en Guara, donde las distancias son largas y los desniveles importantes.
De vuelta, en las casas del Calcón, casi de noche, los cazadores remolonean alrededor de media docena de jabalíes abatidos.

martes, 2 de febrero de 2010

En el vestuario de la naturaleza hay muchos trajes

En esta mañana la casualidad -¿qué, si no?-me ha regalado un poema:

Del montón
Soy la que soy.
Casualidad inconcebible
como todas las casualidades.
Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.
En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.
Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos personal.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudida por el viento.
Alguien mucho menos feliz,
criado para un abrigo de pieles
o para una mesa navideña,
algo que se mueve bajo un cristal de microscopio.
Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.
Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.
Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.
¿Y si despertara miedo en la gente,
o sólo asco,
o sólo compasión?
¿Y si hubiera nacido
no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?
El destino, hasta ahora,
ha sido benévolo conmigo.
Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.
Se me pudo haber privado
de la tendencia a comparar.
Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien totalmente diferente.

WISLAWA SZYMBORSKA


Vestidos de la naturaleza:
Parasemia plantaginis, junto a Panorychia polygonifolia, en Punta Suelza, Pirineo oscense