Congosto de Olvena, 8 de enero

Segundo intento en pocos días de dar con la Cueva de las Campanas del congosto de Olvena (comarca de la Ribagorza). Esta vez, sin mucha convicción, decido tomar la GR que parte desde las proximidades del puente de la Sierra, bajo el pueblo de Olvena, y se dirige hacia Aguinaliu atravesando el barranco de San Andrés. Aunque no pude encontrarla, el monte me regaló silencio, luz, frío, aire diáfano, rocas y plantas.

La senda serpentea por una umbría boscosa. Al llegar a terreno más despejado, estoy a la altura de Olvena, al otro lado del río. En la imagen, con la Sierra de Guara al fondo, el pueblo se ubica en una llamativa discordancia angular, conglomerados casi horizontales a la derecha y calizas verticales a la izquierda

 Estratos calizos verticales hendidos por el río Ésera, cerca del puente de la Sierra y la Cueva del Moro

 Dorsal con estratos calizos verticales rodeada de carrascales con durillo y quejigo. En la esquina inferior derecha, un pinar de repoblación en la zona baja del barranco de San Andrés

 En pleno invierno también se pueden reconocer muchas plantas, como el espantalobos (Colutea arborescens). Agitando la vaina inflada, las semillas suenan dentro como un sonajero, otro de sus nombres populares

Zoom con la ermita de Castro en primer término, el Morrón de Güel y la Sierra de Sis detrás, y montes nevados del Pirineo leridano al fondo

 En las "obagas" (umbrías) la escarcha persiste con las heladas día tras día. Hojas de quejigo (Quercus faginea e híbridos)

 Cristales de hielo sobre la gayuba o "bucharguala" (Arctostaphylos uva-ursi)

 Más gayuba con escarcha

 Hojas de Sorbus torminalis en una umbría del barranco de San Andrés

Bien podrían haberse llevado las latas ...

Marca en un hito de la GR48, entre Olvena y Aguinaliu

Formas de erosión en las calizas del Congosto de Olvena

 Hojas de Hepatica nobilis, que suele empezar su floración a primeros de marzo

 La seta comestible llamada "caperán" (Clitocybe geotropa)

Hongos en un tronco caído: Tremella mesenterica, la amarilla, y Stereum hirsutum, las otras mas delgaditas. Gracias, Paco Serrano, por la determinación 

 En esta charca de lodo sorprendí a varios jabalíes revolcándose; se fueron gruñendo, como enfadados porque les corté la diversión. En los montes de la Puebla de Castro, al otro lado del congosto, resuenan los ecos broncos de los tiros de los cazadores. Aquí al lado escucho el martilleo repetitivo del pájaro carpintero y, poco después, una pareja de pito real (Picus viridis) cruza la pista. También se dejan ver los mirlos, pinzones, petirrojos, ... 

En los bosques del congosto de Olvena es frecuente esta liana, una madreselva de hojas persistentes (Lonicera implexa). Las yemas ya están moviendo

 Gran carrasca (Quercus ilex subsp. ballota) junto a una casa de campo derruida, la llamada "Cuadra Blasco"

 La misma edificación, con el anticlinal de Boltaña y los murallones de Ordesa al fondo

 El embalse de Barasona. Al fondo, el Turbón y otros montes ribagorzanos y pallareses

 El embalse de El Grado. La cadena pirenaica con poca nieve en las Tres Sorores, tan visibles desde el sur de Huesca. Para nosotros no son tan Mont Perdu como para los franceses

El tiempo atmosférico anda trastocado y las plantas desorientadas. Un quejigo (Quercus faginea) en flor -normalmente florece a finales de abril-. Tomé diversas fotos, pues el fenómeno me llamó bastante la atención

 Las flores masculinas del quejigo en cuestión reunidas en amentos colgantes

Aquí vemos, junto a los amentos masculinos, unas flores femeninas con tres estigmas, las futuras bellotas que no sé si llegarán a buen puerto, ya que ahora está helando todas las noches

 Otro quejigo con las yemas invernales normales: éste no se ha dejado engañar por la bonanza meteorológica de las semanas anteriores

 Tronco de pino pulido por los jabalíes al rascarse repetidamente

El romero (Rosmarinus officinalis) es casi la única planta en flor que se ve en estos días de noches y amaneceres heladores

Grajillas y buitres interactuando sobre el congosto de Olvena

Emborrachacabras o "zapatera" en los carrascales con durillo y boj del congosto. En las zonas protegidas todavía conserva la hoja

El helecho termófilo Polypodium cambricum madura sus esporangios en pleno invierno

Pinnas onduladas en Polypodium cambricum

 En los restos de "laurisilva" terciaria de los congostos prepirenaicos son frecuentes las especies leñosas de hoja ancha y persistente, como el durillo (Viburnum tinus), el madroño (Arbutus unedo), la olivilla (Phillyrea latifolia) o la madreselva Lonicera implexa. No faltan el boj ni el rusco (Ruscus aculeatus) de frutos rojos, y abundan los helechos (Polypodium cambricum, Asplenium fontanum, A. trichomanes)

 La corona de rey o "coda de borrega" (Saxifraga longifolia) tiene su límite sur en la provincia de Huesca en el congosto de Olvena. También es allí donde vive a menor altitud, unos 400 m. Vive en compañía de Potentilla caulescens y Ramonda myconi. Las rosetas que florecen  en mayo-junio después mueren (es planta monocárpica)

 Las Tres Sorores vistas desde el valle de San Andrés en el congosto de Olvena, con las murallas de Sestrales (valle de Añisclo) delante

Otra imagen más con las Tres Sorores vistas desde el congosto de Olvena

Durillo (Viburnum tinus) a punto de florecer en la parte baja del congosto

En la mejora de la carretera que atraviesa el congosto se plantaron especies exóticas para fijar los taludes, como la madreselva del Japón (Lonicera japonica), planta muy agresiva susceptible de invadir las riberas del río Ésera

Resulta insólito tener que regar el cereal de invierno para que nazca, pero así ocurre en estos días en el sur de la provincia de Huesca. La foto está hecha volviendo a casa a la altura de Cofita, cerca de Fonz