Sierra de Sigena, al sur del río Alcanadre, sube hasta los 595 m de altitud.
Paseo relajado (esta vez con José Mari, José María, Quino, José Luis, Joaquín y Álex) desde el refugio de Piedrafita por el llamado Valle del Coño (sic), atravesando pinares de Pinus halepensis cargadicos de muérdago, laderas con Globularia alypum y lentisco y vallonadas con Juniperus thurifera y plantas de sombra (en las sierras monegrinas): Arctostaphylos uva-ursi, Rosa pimpinellifolia, Thalictrum tuberosum, Acer monspessulanum, Ruscus aculeatus. Habrá qué volver a ver qué más se cuece por alli. Con el pino carrasco crece en las partes altas Cytisus fontanesii, una pequeña retama que florece a primeros de junio.
Pino carrasco con muérdago (Viscum album subsp. austriacum)
Fila india de orugas de Thaumetopoea pityocampa (o sea, procesionaria)
La pequeña Capadocia, una cárcava con Ephedra major al pie de los altos de Sigena
Chimenea de bruja entre el pinar
Sabina albar (Juniperus thurifera) en el fondo de una cárcava donde recibe el agua de escorrentía. Más allá, un pino carrasco junto a los restos de lo que suponemos fue una antigua obra hidráulica
Cebollada (Globularia alypum), mata termófila de floración temprana
Ejemplar albino de Globularia alypum
Bajando la sierra de Sigena se divisa al norte, a casi 100 Kms, el Pirineo nevado. Se distinguen bien la pirámide del Cotiella y el macizo de Posets-Espadas a su derecha.
Yo como aragonés, me avergüenza que en Aragón no los tengamos bien puesto y se ríen de nosotros nos torean y nuestros políticos mucho bla,bla y bla y hay queda todo aunque no lo queramos ver hace años que nos quejamos y que hemos conseguido ni el papa ni los obispos ni dios que baje si es que lo hay ha intercedido por la demanda eterna, eso sí ellos sin tanto recochineo se van introduciendo con su idioma de momento por los límites territoriales defienden más al catalán que al propio aragonés, resumiendo que tiempo nos queda para ser Aragón un reino todo lo perdemos hasta que desaparezcamos y entonces que pensaran nuestros hijos y nietos, muy sencillo que somos unos cobardes del tres al curto.
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