Ni una nube. Comienzo a andar a las 8:45 desde la pista de Santa Cilia de Panzano. La idea hoy es subir al Tozal de Cubillas (1.945 m), la segunda cima de Guara, unos 1.100 m de desnivel desde el coche. La caminata se alargó mucho más de lo previsto inicialmente, hasta 11 horas, convirtiéndose en una excitante vuelta circular a la sierra.
La jornada trajo tres novedades para Guara, todas plantas termófilas: Bufonia paniculata, Chrozophora tinctoria y Echinops sphaerocephalus.
El Tozal de Cubillas (o de Cubilars) desde el sur, visto desde unos 1.350 m de altitud
Collado de la Cruceta de Cubilars, 1.804 m, vista hacia el E, matorrales de erizón (Echinospartum horridum), con la Cabeza de Guara al fondo de los Llanos de Cupierlo, salpicados de dolinas
Los Llanos de Cupierlo se extienden por la umbría de la sierra, entre 1.650-1.750 m de altitud. En ellos abundan los cerrillares de Nardus stricta sobre suelo acidificado. Al fondo, el Pirineo, con el Vignemale y las Tres Sorores bien visibles, y la sierra del Canciás delante, en tercer plano
Cumbre del Tozal de Cubillas (1.945 m). Las cabras trasiegan por los altos y la vegetación nitrófila, con abundancia ortigas, prospera en detrimento de la típica con caméfitos del cresterío venteado. Buscaba Androsace villosa, citada de aquí, pero no supe dar con ella
Ejemplar de Arenaria tetraquetra bastante deteriorado por el pisoteo y el exceso de nitrógeno que aportan los excrementos de las cabras
La dorsal de la sierra de Guara, con el Puntón (2.077 m) al fondo, vista desde las laderas del Tozal de Cubillas. El verdor es un poco engañoso, pues se debe sobre todo a los matorrales del espinoso erizón (Echinospartum horridum)
Los pinos enanos y dispersos de la umbría del Tozal de Cubillas son Pinus sylvestris, aunque por su aspecto uno habría dicho que se trataba de P. uncinata, que sí se encuentra en la umbría del Puntón, más al W. Las duras condiciones climáticas a 1.800 m no les permiten crecer mejor
1.810 m. Matorral de Lonicera pyrenaica y Cytisophyllum sessilifolium recomidos por el ganado, umbría del Tozal de Cubillas
Cotoneaster integerrimus es frecuente en los altos y las umbrías de la sierra de Guara
1.675 m. Llanos de Cupierlo, con el Tozal de Cubillas al fondo. Cerrillares o cervunales de Nardus stricta en las vaguaditas con suelo acidificado. En esta época del año pocas especies son ya reconocibles, vi Stellaria graminea, Cirsium acaule, Achillea millefolium, Deschampsia flexuosa y Carlina acaulis. Potentilla montana es muy abundante
Umbría de la sierra de Guara. Enormes distancias (y soledades) en los campos de dolinas de los Llanos de Cupierlo
Carlina acaulis y Erebia meolans libando. Las Erebias e Hipparchias tienen ya pocas plantas en flor disponibles para alimentarse a finales de agosto
Rosa dumalis en Cupierlo, 1.657 m, orla espinosa de pino silvestre con boj
Comienzo de la bajada a los Fenales de Nocito. Muchos fósiles en las calizas de la pista. La excursión se estaba alargando demasiado, pero nunca antes había estado aquí y me atrajo muchísimo el paisaje. La Peña Oroel, siempre visible hacia el Oeste
El único ganado que vi en los Fenales. Muros de piedra seca, setos y casetas entre los prados conforman un paisaje peculiar
Muros de piedra seca separan las distintas parcelas
Gentianopsis ciliata (=Gentiana ciliata) en los pastos sobre suelo acidificado de los Fenales de Nocito, 1.450 m de altitud, con Calluna vulgaris y Prunella grandiflora
Gentianopsis ciliata (=Gentiana ciliata) en los pastos sobre suelo acidificado de los Fenales de Nocito, 1.450 m de altitud, con Calluna vulgaris y Prunella grandiflora
El refugio forestal de los Fenales de Nocito en la umbría de la sierra, en buen estado (13 plazas) y con bomba (manual) de agua
Masas forestales de la umbría de Guara, pinar de Pinus sylvestris con algunos abetos y el Puntón al fondo. Para volver a la solana debía subir al collado de Vallemona, o sea, ascender otros 400 m. Eran las 4 y media de la tarde, había que darse prisa
Geum hispidum, planta de pastos y orlas de bosque sobre suelo acidificado, rara en la sierra. 1.630 m, en un claro del pinar-abetal
Obsérvense los aquenios muy pelosos con muchas glándulas en la base del pico, uno de los caracteres que permiten distinguir Geum hispidum del más frecuente G. urbanum
Hojas medias y basales de Geum hispidum
Abies alba, en los restos del abetal de los Fenales de Nocito. Esta localidad, junto a la del Montseny, marcan el límite sur de distribución del abeto en la Península Ibérica
La polilla (Arctíido) Callimorpha dominula posada en Carlina vulgaris
Seguramente Rosa pendulina x villosa en el abetal de los Fenales, 1.609 m, convive con el grosellero Ribes alpinum
El Vallón de las Cerolleras, con grandes ejemplares de serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), y al fondo las copas de los abetos sobresaliendo del pinar
Cerca pozo de hielo de Vallemona, gran dolina de Cupierlo en forma de media luna, con la Cabeza de Guara al fondo
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