A finales de mayo de 2020 se publicó el libro Plantas de las Cumbres del Pirineo, editado por Prames, del que soy coautor. Para hacer la presentación, no se nos ocurrió una manera mejor que hacerlo al aire libre y tras una buena sudada, ascendiendo hasta la cumbre del Perdido con el libro en la mochila.
PASOS
Blog de Naturaleza, especialmente flora, con fotografías tomadas en distintas excursiones, incursiones, ascensiones o viajes. Además, según sople el viento, puedo transitar otros caminos
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- José Vicente Ferrández
- Monzón, Huesca, Spain
- "El paisaje cercano lo consolaba tanto como a otros les consuela la religión o la música". Robert Macfarlane, The Old Ways
viernes, 7 de mayo de 2021
Monte Perdido (3.355 m), con presentación del libro "Plantas de las cumbres del Pirineo". 1 de agosto de 2020
Nos asomamos al cañón de Ordesa la tarde del 31 de julio para afrontar el tramo que media hasta el refigio de Góriz. Las Tres Sorores presiden la cabecera del valle
Góriz. He preferido cargar con la tienda de campaña, me agobia dormir en el interior de los refugios con mucha gente. Y este verano hay muuuuuucha gente en el Pirineo
Vamos encontrando las primeras plantas de altitud, como Lotus alpinus, cuyas flores viran del amarillo al rojo tras ser fecundadas
Salix retusa abunda en el macizo de Monte Perdido
Vamos ganando altura, estamos prácticamente a la misma del Tobacor (2.799 m), la mole redonda de la derecha
El Ibón Helado, emplazado en una cubeta de sobreexcavación a 2.958 m, entre el Cilindro (3.328 m) de fantásticos estratos plegados, y el Monte Perdido
Foto de familia de los autores: de izda. a dcha., Ernesto y Daniel Gómez, Antonio Campo, José Vicente Ferrández, Joserra López Retamero y Víctor Ezquerra; faltan Manolo Bernal y Gabriel Montserrat, que apretó el disparador.
Seguimos de camino a la cima, la senda está bastante transitada
Antecima. Circo de Marboré con el lago homónimo, donde nace el río Cinca. Detrás, las murallas de Tucarroya y el valle francés de Estaubé. A nuestros pies, el glaciar de Monte Perdido, visible en la parte izquierda de la foto
Joserra López Retamero fascinado, como todos hoy, por la Geología. Cilindro de Marboré, Vignemale y las Frondiellas al fondo, en el macizo del Balaïtous
En el borde mismo de la antecima crece una población de Saxifraga oppositifolia entre los cojines de un musgo, que por la proximidad al abismo queda sin identificar. Hipnotizante la vista del Lago MarboréImagen que muestra la comunidad de Saxifraga oppositifolia y el musgo tapizante. Entre la antecima y la cima viven contadas especies; vimos, además, Pritzelago alpina, Androsace ciliata y Minuartia cerastiifolia
Desde la cima, vista hacia el W, picos de Marboré, El Casco, brecha de Rolando y Taillon
Mirando hacia el E se yergue el cercano Soum de Ramond o Pico de Añisclo (3.263 m). A sus pies, el todavía helado Ibón de Arrablo. Mas allá se distinguen el Castillo Mayor, Peña Montañesa y Cotiella
El enorme tajo del Cañón de Añisclo, más cerca el ibón y el Morrón de Arrablo y en la lejanía se divisa el embalse de Mediano.
Otro tajo enorme tallado por los glaciares, el Cañón de Ordesa. Al fondo la silueta característica de la sierra de Guara
El ibón de Arrablo, descubierto en 1989, se encuentra a 2.964 m de altitud. Un artículo muy interesante sobre estos lagos nacientes surgidos en las últimas décadas tras la fusión de los glaciares residuales de Pirineo se puede encontrar en https://aragondocumenta.com/nuevos-ibones-en-el-pirineo/
Otro valle que discurre, esta vez hacia el Este desde las faldas de las Tres Sorores, es el de Pineta. Bajo la cima del Perdido sobre la que me encuentro, se ve la ruta que siguió Ramond en 1802, la vaguada encajada a la izquierda del Pico de Añisclo
Daniel Gómez y Modesto Pascau en la cima de Monte Perdido, junto a uno de los símbolos aragoneses por antonomasia, San Jorge y el Dragón, el bien vence al mal ...
El Vignemale y su glaciar de Ossoue
Iniciamos el descenso por la misma ruta de subida. El ibón Helado queda 400 metros más abajo, empequeñecido por la mole rocosa del Cilindro; más allá, el Vignemale
Joserra negociando la pedrera
Estamos ya bajo el Ibón Helado, a unos 2.900 m
Linaria alpina, tan fotogénica con esa mezcla de colores
En algunos tramos la roca está tan pulida por el paso continuado a lo largo de los años que resulta muy resbaladiza, de ahí que hayan colocado una cadena para evitar accidentes
Es mejor rodear el helero por la rimaya que caminar sobre él, pues podría hundirse
Oxyria digyna es una poligonácea de alta montaña pariente de las acederas. Vive en pedregales y repisas donde la nieve persiste largo tiempo
Sin duda la planta más vistosa de la alta montaña pirenaica, Doronicum grandiflorum. Contraste entre sus colores vivos y el paisaje adusto dominado por canchales y morrenas
Un sauce enano en "espaldera", ejemplar de Salix retusa que parece encontrarse muy a gusto en estos altos lugares
Geranium cinereum, endemismo de los Montes Vascos, macizo de Castrovalnera en Burgos y Pirineo centro-occidental
No podía faltar a la cita la flor de nieve, Leontopodium alpinum
Veta de sílex en las cercanías de Góriz. La silicificación se forma por reemplazamiento a partir de un proceso de disolución y calcitización de organismos silíceos, principalmente espículas de esponjas.
martes, 16 de febrero de 2021
Vallée d'Eyne/Vall d'Eina, Pirineos Orientales, 28-30 de julio de 2020
Crónica de una inolvidable excursión por el valle de Eyne, ubicado en la Alta Cerdaña. Destino pirenaico lejano para nosotros, un grupo de entusiastas botánicos llegados desde Jaca, Canfranc, Monzón, Zaragoza, Tarazona, Barcelona y Argelès-Gazost.
Xatartia scabra (julivert d'isard), umbelífera endémica arcaica pirenaico-oriental, una de las especies más destacadas de los pedregales de altitud de Eyne y Núria
Nuestra base logística en Matemale, el acogedor hotelito "La Belle Aude". La localidad, situada en el Capcir, se encuentra a unos 1500 m de altitud
La tarde de nuestra llegada, el 28, damos un paseo por los alrededores de Matemale y vemos algunas plantas interesantes, como este Lupinus polyphyllus, planta naturalizada originaria del NW de América
Equisetum sylvaticum. En el Pirineo solo se ha encontrado en su vertiente norte en esta zona y otras próximas, y además en Hautes-Pyrénées
Día 29 de julio. Estamos en la Vall d'Eina/vallée d'Eyne, ilusionados por la cantidad de especies interesantes de plantas que atesora el enclave, probablemente el más visitado del Pirineo a lo largo del tiempo por los botánicos franceses. Nos guía Ignasi Soriano, excelente conocedor tanto de la flora como del terreno. En la imagen, Lonicera alpigena
Tambíén es famoso Eyne por sus mariposas. En la imagen, Mellicta athalia
Uno de los momentos culminantes del día fue sin duda encontrar esta ranunculácea endémica, Delphinium montanum, nueva para casi todos nosotros. Vive en pastos pedregosos por encima del nivel del bosque
Primula latifolia. Habrá que venir antes para verla en flor. Presenta una distribución similar a Saxifraga aspera
Pulsatilla alpina subsp. apiifolia con sus vistosas fructificaciones. Gentiana burseri en las inmediaciones
Todavía estamos en el piso subalpino. Espléndidos caballos y yeguas los de Eyne. En sus laderas soleadas domina Cytisus oromediterraneus
Otra de las plantas más vistosas que se pueden encontrar en el valle, Potentilla fruticosa, rosácea leñosa como su epíteto específico indica. Suele vivir junto a los torrentes y manantiales
Potentilla fruticosa. Escasea en la vertiente norte de los Pirineos (sectores central y oriental) y es rarísima en la parte española aragonesa
Llegando al límite inferior del piso alpino. Ya vemos los altos collados que separan los valles de Eyne y Núria
Cophopodisma pyrenaea, muy frecuente en los pastos
Ascendiendo hacia el collado de Eyne encontramos grandes manchas cenicientas de la vistosa endémica pirenaico-oriental Jacobaea leucophylla (Senecio leucophyllus), que también existe en una localidad extrapirenaica, el Mont-Mézenc del Macizo Central Francés
Papaver lapeyrousianum, endemismo del Pirineo y Sierra Nevada, crece en las vertientes esquistosas cercanas a los collados
Ranunculus parnassifolius subsp. parnassifolius, exclusivo de los pedregales del Pirineo centro-oriental.Escribían los botánicos franceses Baudière y Serve, sobre la pervivencia de un grupo de plantas muy adaptadas -entre las que se cuenta este ranúnculo- en estos medios tan aparentemente hostiles para la vida vegetal:
Es un carácter edáfico absolutamente constante, el de la presencia,
a escasa profundidad, bajo una cubierta superficial de piedras heterométricas que incluso puede faltar localmente, de una matriz fina muy
abundante y siempre saturada de agua, hasta en medio de los veranos
más secos, en sus partes profundas.
Estamos en el coll d'Eina o de Núria, a 2665 m. Enfrente, la Torre d'Eina/Tour d'Eyne o Pic de la Llosa (2832 m)
Androsace halleri en el coll de Núria. Endemismo alpino-pirenaico-cantábrico, que en los Pirineos solo se ha encontrado en la parte oriental. Destaca por sus hojas recurvadas hacia abajo en el ápice
Iniciamos la vuelta. Víctor baja "surfeando la ladera" entre una población nutrida de Jacobaea leucophylla
Ladera sur de la Torre d'Eina, con pastos discontinuos en gradines de Festuca eskia en las partes más móviles
Cena reparadora después de un dia intenso de montaña y botánica. A la izquierda, Jeanne-Marie, José Vicente, Gabriel y Víctor. A la derecha, Guy, Antonio, Javier y Daniel
30 de julio. Al inicio del viaje de vuelta, parada obligada en una de las pocas localidades de Ligularia sibirica en los Pirineos
Ligularia sibirica crece en pastos higroturbosos a unos 1600 m de altitud, en compañía de otras plantas muy raras como Carex cespitosa
Brenthis ino. Sus larvas se alimentan de rosáceas de los prados húmedos, como Filipendula ulmaria o Sanguisorba officinalis
Hacemos el viaje de vuelta por el Port del Cantó para llegar a Sort y de ahí al Port de la Bonaigua para entrar en la Vall d'Arán, pues nos esperan allí André Vives, Evelyne Hausher y Joserra López Retamero. En las inmediaciones del puerto de montaña hay otra planta interesante que ver, Matthiola fruticulosa subsp. valesiaca
Vimos Matthiola valesiaca en flor y fruto. Otro orófito alpino que alcanza los Pirineos en muy pocas localidades del sector central, todas ellas en Cataluña
Carex liparocarpos
Comunidad de laderas calcáreas soleadas en el piso subalpino, con Sempervivum tectorum, Sedum album y Galium verum
Baqueira-Beret. La montaña transformada para adaptarla a los gustos urbanitas de los llamados "deportes de invierno"
Última parada antes de despedirnos, para admirar el arte románico en la portada de la iglesia de estilo lombardo de Sant Esteve de Betrén, junto a Viella
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