Guara, 13 de julio, otra vez hasta arriba

Ayer volví a subir a lo más alto de Guara, esta vez por las Gargantas de Fabana. La subida se me hizo muy agradable hasta el collado de Petreñales, sobre todo porque la senda transcurre prácticamente todo el tiempo a la sombra, y con el día de solazo a plomo que hizo ayer, es algo que se agradece. A partir del collado, hacia el Tozal de Guara, se camina por un terreno más expuesto, que culmina por el Abadejo en pedriza y cresta.
No llegué tan tarde a la cima como la vez anterior del mes pasado, "sólo" eran las 5 de la tarde (había empezado a caminar a las 8 y cuarto de la mañana), pero luego me demoré más tiempo mirando por los rincones de los cantiles de la umbría, en busca de esas plantas que alcanzan en Guara su límite sur de distribución; el caso es que, cuando me fui a dar cuenta, supe que iba a llegar de vuelta al coche de noche o casi, como así fue, a eso de las 10 y unos minutos más, con el trayecto final en penumbra desde la ermita de Fabana. Menos mal que el tramo con agua de las gargantas pude hacerlo con algo de luz

Las gargantas de Fabana. Si baja poca agua son practicables sin apenas mojarse los pies

Monotropa hypopitys, una planta saprófita carente de clorofila que vive en el mantillo forestal de algunos carrascales, quejigales o pinares

Melanargia galathea posada tranquilamente sobre un capítulo floral de Centaurea scabiosa. Ayer vi muchas mariposas, pero apenas tuve tiempo de prestarles atención, pues iba a lo que iba, la flora. Pronto por la mañana no se mueven mucho, pero luego es casi imposible fotografiarlas. Además vi: Gonepteryx cleopatra, Limenitis reducta, Papilio machaon (casi en la cumbre, haciendo hilltopping), Hespéridos, Agynnis y Melitaeas varias, y Erebias, que bajo la cumbre se posaban sobre mí, supongo que buscando sales. También me pareció ver una Parnassius apollo y pude fotografiar por primera vez Caenonympha iphioides

Inula salicina en un claro del pinar subiendo a Petreñales

Astragalus glycyphyllos abunda por las gargantas de Fabana al collado de Petreñales, casi siempre a la sombra, excepto cerca del collado, donde está tomada la foto. Primero en flor ...

... y luego en fruto

Las cumbres de Guara (2077 m en su punto más alto) desde el W, vistas desde el collado de Petreñales (1560 m), con su majada y pastos con rosales entre los bojes y el pinar

Moneses uniflora es una pirolácea forestal que vi en un par de ocasiones. En fruto, a 1600 m de altitud

Iberis carnosa subsp. carnosa en las pedrizas de la solana, donde vive en compañía de Crepis pygmaea y Aquilegia guarensis
Veronica aragonensis en la umbría del Puntón. Suele comportarse como glareícola, pero aquí la vemos también en un farallón rocoso

Aquilegia pyrenaica subsp. guarensis, endémica de la sierra y estribaciones próximas. Es planta pringosa (también se la ha subordinado a A. viscosa, y se describió en 1948 como A. guarensis), que se encuentra sobre todo en la umbría, en pedregales móviles y gleras fijadas. En la umbría estaba aún en flor

Y en la solana ya en fruto. Es planta catalogada por la legislación aragonesa, donde figura como vulnerable

Alyssum cuneifolium subsp. losanum en fruto en las pedrizas de la solana bajo el Puntón

Cresta occidental del Tozal de Guara. Las sierras serrablesas con Echinospartum horridum en flor se extienden hasta la Jacetania, con San Juan de la Peña y Oroel al fondo

Saponaria caespitosa vive en las crestas expuestas al viento constante. Es endémica pirenaico-cantábrica

Scutellaria alpina subsp. alpina encuentra en la umbría de Guara el límite S de su distribución pirenaica

El siempre impactante Aster alpinus

Más discreta, pero no por ello menos interesante, es Draba hispanica, con sus frutos erizados de pelos. 2000 m de altitud

La minúscula hemiparásita Euphrasia salisburgensis en compañía de Linaria alpina guarensis y Sedum album. Cresta occidental del Puntón, 2000 m

Linaria alpina subsp. guarensis. No obstante, la planta de Guara, descrita en principio como especie independiente (L. guarensis), podría incluirse dentro del complejo de formas existente entre L. alpina y L. badalii (véase Flora iberica, tomo XIII). En la imagen puede verse en compañía de Helleborus foetidus

Las cumbres orientales de Guara, cuya solana aparece tapizada de extensos matorrales del espinoso erizón (Echinospartum horridum)
Cresta occidental del Tozal de Guara con plantas muy adaptadas a la crioturbación, la intensa insolación y el viento, como Jurinea humilis

Jurinea humilis en compañía de Chaenorhinum origanifolium

Las extensas gleras de la umbría del Puntón de Guara, donde vive Cochlearia aragonensis

Ononis striata, pedregales de la solana, 2040 m

Sideritis cf. pungens en compañía de Teucrium polium cerca de la cumbre

Pinus uncinata bajo los acantilados de la umbría del Puntón de Guara
Bosque ralo de Pinus uncinata en la umbría del Puntón, con algunos ejemplares desbordado a las pedrizas de la solana

Matorrales de erizón con algún Pinus sylvestris y boj, atardecer con el Fragineto al fondo

Caenonympha iphioides, que algunos autores consideran una subespecie de C. glycerion. Pastos-majada a 1490 m

A la subida no la había visto, pero con la luz baja del atardecer encontré unos cuantos ejemplares en fruto de Fritillaria lusitanica cerca del collado de Petreñales, 1530 m

Guara, 8 de julio

El día promete ser caluroso. Me levanto al amanecer y a las 8 ya estoy en el alto de San Caprasio, a 800 metros, en el límite entre los municipios de Colungo, al sur, y Bárcabo, al norte.
En la umbría hay pinares de Pinus sylvestris con un sotobosque interesante

Rosa arvensis en una vaguada con Helleborus foetidus, Hepatica nobilis, Lathyrus linifolius. Las flores tienen los estilos unidos en una columna, los pedicelos y las úrnulas glandulosos

El llamativo Trifolium rubens crece en San Caprasio en compañía de Hypericum montanum

El municipio de Bárcabo está constituido por unos cuantos pueblos y caseríos. Uno de los más pequeños es Hospitaled, y hasta allí me acerqué para recolectar una supuesta Minuartia que había recogido en una excursión anterior. Había estado estudiándola, empeñado en que tenía que ser una cariofilácea, pero no cuadraba con ninguna Minuartia, las flores tenían 2 estilos en vez de 3, y los sépalos no mostraban nerviación evidente ni glándulas. Una Bufonia tampoco.

Cuando la volví a ver in situ se me encendió la luz: Polycnemum arvense, quenopodiácea. Vive en ladera pedregosa seca, con algunas otras ruderales como Tragus racemosus y Portulaca oleracea, a unos 750 m de altitud

Casa l'Herrero de Hospitaled

Anacamptis pyramidalis. Mesón de la Potenciana, Erípol. Suelo margoso, 840 m de altitud

Catananche caerulea, la flor de Cupido, acompaña a la orquídea anterior

La novedad del día es el hallazgo de Linaria glauca subsp. bubanii en este pedregal calizo con Centranthus lecoqii, Teucrium botrys y un Erysimum del grupo nevadense, quizá E. mediohispanicum, en claros de carrascal.

Bubani citó esta Linaria de Guara en 1897, sin más concreción, como L. fragilis, y nadie la había reencontrado después.

En la imagen, al fondo, el Tozal de Asba, con el erizón amarilleando por los altos

Teucrium botrys vive en pedregales soleados. Su cáliz hinchado en la base resulta característico

Mi bisabuelo Francisco Ferrández provenía del Mesón de la Potenciana, en Erípol, y de allí fue a casarse a Escanilla con Josefa Garcés.

Me hace ilusión pensar que Pietro Bubani, en sus periplos por los Pirineos, se pudo hospedar a su paso por Guara en La Potenciana, y quizá en sus cercanías hallase la Linaria que luego le fue dedicada y que ayer tuve la fortuna de reencontrar. Linaria bubanii tiene aquí, de momento, su límite occidental absoluto de distribución. Es planta endémica del Prepirineo español, provincias de Lérida y Huesca.

Sobre la puerta del Mesón, rehabilitado en la parte más nueva, la piedra con las iniciales JSF, José Sampietro Ferrández

El Mesón de La Potenciana, en Erípol

Afloramiento rocoso calcáreo en las cercanías de La Potenciana, con Sedum dasyphyllum y el té de roca, Jasonia glutinosa. Cogí un poco y mientras lo hacía pensaba en lo cerca que tenían mis antepasados el suministro para infusiones

Carrascal de Erípol con las Tres Sorores al fondo y bastante nieve todavía, a pesar del calorazo de julio

Caseta con tejado de losa característico de la Tierra 'l Bucho, como se conoce a esta parte del Sobrarbe en la cuenca alta del río Vero, por la abundancia del "bucho" o boj

Ammi majus junto a una acequia en Enate, camino de vuelta a casa. Gracias al aire acondicionado del coche se podía sobrellevar el calor de las 3 de la tarde

El 10% de la biomasa

En el jardín de casa. Reparo en una araña muerta que es arrastrada por una hormiga. Me acerco demasiado y la hormiga suelta su presa. Enseguida llegan otras, más pequeñas. Voy corriendo a por la cámara y saco unas fotos. Me llaman y estoy ausente un par de minutos. Cuando vuelvo al sitio, la araña ya no está.

Recuerdo haber leído en alguna parte que, en un bosque tropical, las hormigas representan un 10% de la biomasa total.

Cuando miras al suelo en la época cálida del año (no dentro de casa, claro, allí son un engorro), apenas pasan unos instantes antes de ver aparecer hormigas. Están por todas partes

Guara, 28 de junio

Una visita breve a la sierra volviendo (es un decir, por la cantidad de curvas habría que decir, más bien, revolviendo) de Huesca a Monzón por la carretera de Aguas-Bierge-Abiego. Me acerqué hasta el río Formiga cerca de Panzano, y justo cuando llegué estaba descargando una buena tormenta. Paró al rato y me puse a buscar plantas río arriba, y así estuve un par de horas, lo que podía esa tarde.

Lo más destacado, Epipactis helleborine de más de 80 cm de talla, Ononis fruticosa, que no es nada rara en el piedemonte de Guara -en el Formiga al pie de cantiles de yesos rojizos del Keuper-, y Prunella hyssopifolia, la especie retratada

Prunella hyssopifolia, planta bastante rara en la sierra de Guara, propia de lugares húmedos en suelo margoso