Datos personales

Mi foto
Monzón, Huesca, Spain
"El paisaje cercano lo consolaba tanto como a otros les consuela la religión o la música". Robert Macfarlane, The Old Ways

lunes, 22 de octubre de 2012

Paseo de domingo por la mañana en Las Loberas de Monzón, 21 de octubre

El sábado anduvo el tiempo revuelto y no hicimos la excursión habitual con los compas del "Comando Torteta". Así que el domingo por la mañana, tentado por esa luminosidad que sigue a los días de lluvia, no pude resistir las ganas de andar por el monte y me fui a dar una vuelta por lo que más cerca tengo de casa (pero no por ello menos interesante), Las Loberas, escuela de botánica en mis comienzos, hace casi 30 años.
 Se trata de un paisaje dominado por los cortados trabajados por la erosión en los depósitos terciarios que bordean la Depresión del Ebro, coronados por la paleoterraza fluvial del Cinca, de un millón de años de antigüedad. La vegetación está formada por pastizales secos de albardín (Lygeum spartum) con Stipa (S. offneri, S. parviflora, S. lagascae) en las solanas, y de Brachypodium retusum en las umbrías. Hay restos de carrascal (Quercus ilex subsp. ballota) y matorrales con Rhamnus lycioides, Juniperus oxycedrus y Genista scorpius, así como tomillares con Ephedra distachya y Linum suffruticosum. En los cortados son frecuentes el té de roca (Jasonia glutinosa) y Ephedra fragilis. En las vaguadas hay higueras y litoneros (Celtis australis), así como algunas plantas halófilas como Atriplex halimus y Suaeda vera. Se da bastante variedad de líquenes.
Nostoc commune, una cianoprocariota (gracias, Mª José Chesa!), hidratada con las lluvias de los últimos días
 Arenisca calcárea con líquenes: Diploschistes sp. y Squamarina cartilaginea
 Cardador (un tipo de cienpiés) en actitud de alimentarse de un gálbulo de Ephedra fragilis
 Muda o "camisa" de una culebra
 Mochuelo en una cavidad o "taffoni" en un estrato de arenisca
 Ephedra fragilis y Rhamnus lycioides en un pequeño cortado rocoso donde se alternan las arcillas y areniscas
 Asplenium ruta-muraria en un bloque de conglomerado de la paleoterraza fluvial del Cinca, desprendido del estrato superior. Este helecho tiene gran versatilidad altitudinal, y en Huesca vive desde los 320 m de Monzón (siempre a la sombra) hasta los más de 2.500 m del Pirineo en Benasque
 Jasonia glutinosa (té de roca)
 Cúmulos formándose sobre el valle del río Cinca
 Bellota picoteada (digo yo) por un ave y asociación de líquenes crustáceos, entre ellos Caloplaca aurantia (color anaranjado)
 Otra asociación liquénica en un bloque de conglomerado
 En los cortados son frecuentes los desprendimientos por rotura del borde en los estratos de arenisca y conglomerado al fallarles la base de arcillas, más fácilmente erosionables. Grandes matas de Ephedra fragilis en primer término
 Una higuera en el fondo de la vaguada. En la ladera de enfrente florece profusamente en mayo Astragalus alopecuroides
 Arenisca cubierta por el líquen Diploschistes ocellatus
 Astreaus hygrometricus sobre suelo arenoso procedente de la erosión de la arenisca. Es como un barómetro: cuando el tiempo es seco se repliegan los brazos de la estrella
 Paisaje de Las Loberas. En el fondo de la vaguada, con tierra más fértil, hay fajas con cultivos de cereal y olivos en las márgenes
 Desde lo alto de la Peña del Cascabel, hacia el este se divisa un paisaje dominado por los cultivos de la finca El Adamil, con una de sus balsas de riego
 ¿Cópula? de cardadores sobre lecho de algas terrestres
 Seta parasitada por un hongo en la umbría de la Peña del Cascabel, bajo carrasca
 Hongo del género Suillus cerca del anterior
 Aster sedifolius vive en pastos de Brachypodium retusum en laderas frecuentemente incendiadas, aquí a unos 300 m de altitud. Florece de septiembre a noviembre
 Capítulos de Aster sedifolius
Esta roca, suspendida "desde siempre" a punto de desplomarse, se conoce en Monzón como "La Nariz de Castro" y se alza en el borde noroeste de Las Loberas o "Valle de la Muerte". Cualquier día (no lo sabremos hasta que ocurra) podría venirse abajo. Para ver la nariz hay que girar la cabeza (la tuya) hacia la izquierda.

2 comentarios:

  1. Bonito y pedagógico reportaje.
    He caminado muchas veces por ese recorrido, pero la siguiente vez, sabre ver mas cosas.
    Sigue sin resistirte a la luminosidad que sigue a un día de lluvia.

    Josemaría

    ResponderEliminar
  2. Si el paseo lo hubiese dado yo, no habríamos visto lo mismo, saludos y gracias por poner lo que ves.

    ResponderEliminar